8.02.2010

08.01.10

Hoy estaba en un restaurante, en medio de una charla de mis amigas y en un instante volteo a ver en otro lado, me salí de la charla y me puse a observar una pareja de ancianitos entrar al restaurante, iban tan armónicamente tomados del brazo, ambos como en la edad de 80 años arriba, delgados, cabellos blancos y vestían algo elegantes, como si fuera la primera vez que iban a salir, ella muy bien maquillada, peinada, muy coqueta, el firme con la corbata bien puesta, se veían tan enamorados como si se apenas se conocieran, caminando juntos, cenando juntos, siempre atento con su esposa, compraron una hamburguesa y el partió la mitad para los dos, después de una rica hamburguesa, el compra dos conos de nieve y le lleva a su amada esposa, platican y solo se miran ellos sin importar el fondo de atras.. Observe cada momento, me hizo recordar a mi abuelo, se parecía tanto a el, me hizo pensar que un amor verdadero es aceptar a envejecer juntos, aceptar a querer y amar sin importar tal como es, estar juntos por siempre sin importar las situaciones ya sea de la vida de color de rosa o llena de espinas pero siempre hacia adelante, siempre juntos, envejeciendo, tomar de la mano siempre, compartir lo bueno y lo malo, en la salud y en la enfermedad, de paciencia y comprensión, de lealtad y fidelidad, de sinceridad y generosidad, de saber perdonar, caminar juntos por siempre y para siempre hasta que la muerte los separe...